Biysk
"Decir que este libro es un poema-río sería confundir las categorías del transporte. Es más bien (o tan bien) un poema-tren, por lo evidente de Бийск como meta, pero también por el vértigo que transmite el autor, ese que todos sentimos al ver cómo el paisaje va quedando atrás y lo que acabamos de ver marcha a reunirse con lo ya vivido en el almacén de los recuerdos. Este poema-tren es también un libro-columpio, que se balancea de la infancia al adulto, presentido en tantas madrugadas y descubierto durante un viaje a Бийск". Carlos Salem